El sofaball como deporte de riesgo

Buceando en el archivo de El Periodico encontré una portada bastante peculiar. El pasado viernes 30 de marzo el rotativo abría su edición profetizando “Desde enero 15.000 cada mes”, reflexionando sobre el éxodo boliviano. Además añadía un gráfico en el que hablaba de 1.249 bolivianos censados en el 1998 por los 139.802 del año 2006. No es nada nuevo que España sea la nueva tierra de los sueños. Ni tampoco lo es que los inmigrantes acudan en hordas de cientos. ¿Tenemos capacidad para acogerlos a todos? La función que llevan a cabo es necesaria. Los españoles nos hemos vuelto tan comodones que necesitamos de ellos para que hagan las tareas que nos repugnan. De sol a sol picando piedra, cuidando de las personas mayores o recoger fresas en las praderas andaluzas. Estas son las nuevas torturas españolas. Lo bueno es que el “diadehoy” preferimos sentarnos y esperar que nos llueva un “empleo digno” a trabajar en lo que de verdad necesitamos. Ya se sabe, los españoles somos campeones del mundo en el sofaball.